Quiero saludar en el inicio de las sesiones de la Asamblea General anual a todos los países de la Organización de Naciones Unidas. Saludar a los pueblos, a los gobiernos de los 194 países que estamos debidamente presentes en esta Asamblea General; en especial al señor AbdullahShahid, quien ha asumido la Presidencia de esta Asamblea General, les deseo todo el éxito.
La Asamblea anual de la Organización de Naciones Unidas es un evento que nos convoca todos los meses de septiembre cada año a los jefes de gobierno, a los jefes de Estado, presidentes, primeros ministros y a las más altas autoridades del mundo, a debatir nuestras posiciones, a debatir las ideas de un mundo que debe seguir avanzando hacia la construcción de un horizonte multipolar, pluricéntrico, sin hegemonismos imperiales.
Estamos en esta sesión que es la segunda oportunidad que, afectados por la pandemia del Covid-19, nos encontramos en esta Asamblea General compartiendo los espacios desde nuestros países, desde las casas de gobierno oficiales de nuestros países, con la Asamblea General en la sede de Nueva York en Naciones Unidas.
Mi saludo a todos los embajadores, embajadoras y a todas las altas autoridades que en medio de la pandemia, desde sus países y desde Nueva York comparten sus posiciones, sus posiciones de lo que debe ser, sin lugar a dudas para la humanidad en este siglo XXI la consolidación de la construcción de un nuevo mundo de paz, de un nuevo mundo de cooperación, de un nuevo mundo de diálogo de la diversidad ideológica, cultural política, religiosa, que alberga la cultura de los pueblos de todo el planeta Tierra.
De lo que debe ser, sin lugar a dudas la construcción del nuevo mundo, de la nueva comunidad humana, de un mundo sin imperios hegemónicos; de un mundo liberado del intento de dominio económico, financiero, militar, político, de algún hegemón, de algún imperio, o de quienes durante siglos de siglos expoliaron y dominaron, explotaron y oprimieron a los pueblos del mundo con el viejo colonialismo rapaz. Que hoy pretenden presentar como nuevas formas de neocolonialismo contra nuestro pueblo, nuevas formas de dominación, de expoliación, de opresión, de explotación contra los pueblos del mundo.
Por eso en esta Asamblea General afectada por la pandemia desde el corazón mismo de nuestras amadas patrias, Venezuela levanta su voz por un nuevo mundo sin colonialismo, por un nuevo mundo sin imperialismo, por un nuevo mundo sin hegemón dominante, por un nuevo mundo de compartir, de cooperación, de una comunidad humana de destino compartido: El mundo multipolar, pluricéntrico que nosotros anhelamos y por el cual unimos nuestras banderas de lucha con todos los pueblos del mundo, con los pueblos del sur, en especial en la doctrina del Movimiento de Países No Alineados, la doctrina Sur-Sur, nuestra doctrina, nuestra visión, nuestro compromiso.
Venezuela ha contado con el apoyo definitivo y mayoritario de los países gobiernos del mundo para afrontar las circunstancias que nos ha tocado como país en los últimos años. Sin lugar a dudas nuestro pueblo ha sabido recibir la solidaridad, el apoyo y la cooperación de decenas de países representados aquí en nuestra Organización de Naciones Unidas, que han sabido escuchar la voz propia de la verdad de nuestro pueblo profundo.
Venezuela ha llevado a esta Asamblea General de Naciones Unidas en múltiples ocasiones, y ante los organismos del Sistema de Naciones Unidas, hemos llevado en múltiples ocasiones la denuncia de la arremetida feroz, de la campaña feroz contra nuestro país que se desata desde las élites que han gobernado los Estados Unidos; que se desata inclusive con complicidad desde las élites que dirigen organismos en Europa y en otros lugares.
Han querido instrumentalizar los organismos internacionales, del derecho internacional para justificar la campaña feroz y los ataques criminales contra un pueblo noble, pacífico y democrático como el pueblo de Venezuela. Y en muchas oportunidades hemos llevado la denuncia ante organismos, ante la sede de varios organismos, y hoy la volvemos a entregar ante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
En esta oportunidad de la Asamblea General anual del mes de septiembre de este año 2021, Venezuela denuncia una campaña feroz y denuncia una agresión permanente y sistemática a través de sanciones económicas, financieras, petroleras, crueles, a través de una persecución contra el derecho a la libertad económica, contra los derechos económicos y las garantías económicas que deben gozar todos los pueblos del mundo.
Una arremetida feroz contra el derecho a comprar lo que necesita nuestro país y contra el derecho a vender lo que nuestro país produce, especialmente las grandes riquezas petroleras y mineras que Venezuela tiene en su tierra y que durante décadas ha explotado. Se persigue las cuentas financieras, se nos ha secuestrado y bloqueado el oro de las reservas internacionales legales del Banco Central de Venezuela en Londres, se nos ha secuestrado y bloqueado miles de millones de dólares en cuentas bancarias en los Estados Unidos, en Europa y más allá.
Se les impide a las empresas venezolanas de petróleo, de minería, comerciar sus productos y abrir cuentas bancarias en el mundo para pagar, para cobrar y para hacer las transacciones comerciales de manera libre, como contempla el derecho internacional.
Es una persecución financiera, monetaria, comercial, económica, energética, sistemática, cruel y criminal. Y Venezuela alza su voz para denunciarla ante los pueblos del mundo.
Años de amenazas hemos enfrentado, años de feroz campaña y agresiones, y yo puedo decirles hoy a ustedes, desde aquí desde el corazón de esta Caracas que vio nacer a los libertadores de América, que el pueblo venezolano con su gran capacidad de resiliencia, con su gran capacidad de resistencia, el pueblo venezolano se ha puesto de pie y en este año 2021, año especial y maravilloso donde se cumplen los 200 años de la victoria definitiva de la Batalla de Carabobo por nuestra independencia, el año 2021 ya hemos pasado de una fase cruel, dolorosa de resistencia a una fase de recuperación y de crecimiento sostenido con la ciencia, la innovación, la tecnología y la capacidad espiritual de un pueblo trabajador que se niega a doblegarse y que es un pueblo rebelde, libre, que se crece y se ha crecido en todas las dificultades que nos ha tocado durante estos años.
Hemos tomado el camino de la recuperación y del crecimiento integral de nuestra nación. Hemos tomado el camino del despliegue de las fuerzas productivas de un país sometido a un bloqueo infernal, a una persecución criminal y a una tortura cruel a su cuerpo económico y social. Y le decimos a los pueblos del mundo con valentía, con decisión, con inteligencia y sabiduría: Sí se puede, afrontar las agresiones imperiales y avanzar.
Es por eso que hoy ratificamos nuestro pedido, nuestra exigencia a que se levanten todas las sanciones criminales contra la economía venezolana, contra la sociedad venezolana por parte de los Estados Unidos de Norteamérica, y por parte de los gobiernos de la Unión Europea. Lo decimos con la razón y la moral que nos asiste, y lo decimos a nombre de 30 millones de venezolanos y venezolanas. Y agradecemos el apoyo de los países de Naciones Unidas para avanzar en ese gran objetivo de nuestro país y de nuestra región.
Aprovecho la oportunidad para ratificar nuestra solidaridad y nuestro apoyo a la República de Cuba, al pueblo de Cuba en la exigencia apoyada durante 27 oportunidades por votación mayoritaria de Naciones Unidas, a que se levante de inmediato todas las medidas de bloqueo comercial y económico contra la República de Cuba, contra el pueblo de Cuba. Venezuela alza su voz también con justicia y por humanidad por Cuba, una República y un pueblo heroico.
En ese sentido, nuestro país ha sabido sobreponerse y enfrentar todas estas circunstancias. Por eso creemos necesario difundir en la Secretaría General de Naciones Unidas, desde la presidencia de esta Asamblea General anual y a todo nivel de embajadas representativas y de gobiernos, los resultados oficiales del informe de la Relatora Especial para Sanciones de la Organización de Naciones Unidas, quien hizo una visita a Venezuela este año, durante el transcurso de siete días, y levantó un informe muy objetivo, muy crudo y realista de éstas sanciones criminales y la recomendación para que éstas sanciones criminales sean levantadas de inmediato y se respete el derecho internacional, el derecho internacional humanitario; se respete el derecho de Venezuela a la libertad y a la garantía económica, comercial, financiera y al ejercicio pleno de los derechos como país soberano pertenecientes a la Organización de Naciones Unidas.
Este año 2021 también hemos visto con mucha alegría cómo Venezuela avanza en dos direcciones fundamentales, en el diálogo inclusivo por la paz de nuestro país, y en la celebración del proceso electoral número 29 en los últimos 20 años, las mega elecciones que se celebrarán el 21 de noviembre de este año 2021 para elegir todas las autoridades regionales, municipales y locales con el voto del pueblo, como manda la Constitución bolivariana de nuestro país.
Este año hemos instalado varias mesas de diálogo con los sectores empresariales, con los sectores sociales, con los sectores gremiales, con todos los sectores políticos, hemos ratificado el camino del diálogo, pero en especial hemos instalado una mesa de diálogo nacional para la paz y la soberanía en la ciudad de México, recientemente el 13 de agosto.
Es un proceso de diálogo muy importante que busca que los sectores opositores más extremistas que estuvieron buscando un golpe de Estado en Venezuela, que propiciaron una invasión extranjera a nuestras tierras, que prepararon planes magnicidas para asesinarme, que esos sectores extremistas vuelvan a la política, vuelvan a la Constitución, vuelvan al camino electoral.
Puedo decir ante Naciones Unidas lo hemos logrado, hemos logrado que vuelvan a la política, a la Constitución y al camino electoral. Y ahora con el apoyo del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en México, con la ayuda especial diplomática del Reino de Noruega, con la presencia directa del gobierno de la Federación de Rusia y del gobierno de los Países Bajos, estamos abordando una agenda integral para avanzar en la recuperación social, económica, en la recuperación integral de Venezuela a través del diálogo.
Agradezco el apoyo del Secretario General de Naciones Unidas, AntónioGuterres, al proceso de diálogo de México; y pido todo el apoyo de Naciones Unidas para que el proceso de diálogo en México avance hacia nuevos acuerdos parciales y hacia un acuerdo global de fortalecimiento de la paz, la soberanía, la prosperidad y la recuperación integral de Venezuela. Así lo pido y así lo agradezco. Venezuela en ese sentido, seguirá en todos los foros internacionales.
Hemos dicho en los organismos encargados del cambio climático que es urgente una respuesta práctica, verificable de la actuación contra los gases de efecto invernadero, contra el calentamiento global de mares, de ambiente, contra todos los fenómenos de distorsión y desastre del cambio climático. Hacen falta medidas de acción, verificables y eficaces que detengan la aceleración de los procesos de deterioro del equilibrio ecológico del planeta Tierra.
Ya hemos visto estos años que han pasado, ya hemos visto recientemente en esta ciudad sede de la Naciones Unidas, New York, grandes inundaciones; hemos visto simultáneo incendios e inundaciones en la India, en China, en New York, en España, en Venezuela, grandes sequías en el sur de Suramérica, la sequía total del río Paraná nunca vista en la historia. Nos obligan a exigir de los gobiernos con poder en el mundo acciones eficaces, efectivas que reduzcan el calentamiento global, que reduzcan la emisión de gases de efecto invernadero y que le den esperanza al mundo ante una situación verdaderamente preocupante y trágica para muchos en el planeta Tierra.
Es el sistema de Naciones Unidas, sin lugar a dudas, es la vía del mundo multilateral, es el derecho internacional, son estos espacios que hay que fortalecer, es la soberanía de los pueblos del mundo ejercida con valentía en base al derecho internacional. Es un nuevo mundo que hay que construir, es un nuevo mundo que emerge desde el África, desde el Asia, desde América Latina y el Caribe, desde los pueblos de los Estados Unidos de Norteamérica, es un nuevo mundo que renace para acabar con los viejos hegemones, para acabar con la pretensión de algunos de convertirse, de erigirse en policías y jueces de todos los pueblos del mundo.
Es el tiempo de la libertad, de la soberanía, de la independencia, un nuevo mundo necesita una nueva Organización de Naciones Unidas, una nueva ONU de un nuevo mundo para que todos podamos compartir la vida, para que todos podamos compartir la solidaridad y el camino justo y necesario de una comunidad nueva, el mundo nuevo.
Venezuela se levanta con su voz propia por ese mundo nuevo.
Muchas gracias queridos gobernantes del mundo.
Muchas gracias a todos los pueblos y autoridades de la Organización de Naciones Unidas.
Muchas gracias.
Cortesía:http://mppre.gob.ve/discurso/discurso-presidente-periodo-ordinario-sesiones-asamblea-onu/
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